Entre los muchos servicios que proporcionamos en Proyecto Vinilo, hay uno que quizá sea menos conocido: nuestros vinilos al ácido para tu negocio.
Normalmente, lo más vistoso de nuestro trabajo son los vinilos más divertidos, para decorar estancias; o también los que usamos para rotular paredes en distintos locales o, por ejemplo, en museos, donde colocamos vinilos al corte con los textos explicativos. Sin duda, la rotulación de vehículos es también muy conocida. Pero ¿qué son los vinilos al ácido y para qué suelen usarse?
El vinilo al ácido, ideal para cristales
El vinilo al ácido es, en realidad, un adhesivo que asemeja el aspecto que le dan los cristaleros al cristal al ácido: deja una capa traslúcida que permite que pase la luz. De este modo, resulta perfecto para colocarse sobre cristales y escaparates. Podemos utilizar nuestra imagen corporativa para decorarlos: logramos así más impacto de nuestra marca al exterior, pero sin resultar antiestético.
¿Para qué suele usarse el vinilo al ácido?
Hay numerosos usos. Te contamos algunos.
Como presentación de tu negocio en interior
Tal como ves en la imagen superior, un vinilo al ácido es fantástico a modo de cartel de bienvenida en el interior. Estás mostrando la imagen corporativa de tu empresa sobre un cristal que, además, sirve de separador de ambientes. Una excelente idea para interiores porque, como ya te hemos contado, deja pasar la luz.
Para ventanillas de atención al cliente
En este ejemplo que te ofrecemos, usamos vinilos al ácido para cubrir los cristales de las ventanillas de atención al cliente. Como no quitan claridad, son perfectos para preservar la intimidad de los trabajadores:
Para escaparates
Cuando nuestro negocio tiene salida al exterior, puede que queramos decorar los cristales. Un vinilo normal nos va a quitar mucha luz, pero un vinilo al ácido nos permitirá difundir nuestra imagen de marca más discretamente. Mira, por ejemplo, cómo lo decoramos para un hotel de la cadena Tryp:
Para puertas de entrada
En las puertas de entrada de un edificio institucional es habitual ver vinilos al ácido. Puedes hacer lo propio en tu local o tienda:
Como separador de ambientes
Si tu oficina no es muy grande o, simplemente, quieres mantener un espacio amplio sin tabicar pero a la vez crear distintos ambientes, un vinilo al ácido sobre un cristal es la opción ideal. Es la mejor manera de dividir un espacio en zonas sin los dichosos muros, que empequeñecen las estancias.
Puedes cubrir todo el cristal o solo una parte: tú decides
Lo mejor de este tipo de vinilos es que podemos cubrir, si queremos, el cristal entero: el interior no va a oscurecerse pero, si por cualquier motivo prefieres que no se vea nada desde la calle, no vas a encontrar una alternativa mejor. Ni por estética, ni por precio.
Cuestión de estética
Como sabes, trabajamos multitud de opciones vinílicas para los escaparates, y todas son estupendas. Pero muchos clientes eligen el vinilo al ácido porque, estéticamente, es mucho más discreto y elegante. Puede que no sea tu caso, y que prefieras un mayor colorido por el tipo de negocio. Pero si lo es, te aseguramos que nuestros precios y nuestra eficacia en la colocación son inmejorables. Y si todavía tienes dudas, puedes llamarnos al teléfono 952 174 050 en horario de oficina (de lunes a viernes, de 9 a 14 horas y de 15 a 18) o rellenar este formulario de contacto.